Consejos para sacar mejores fotos de la luna
Con el buen tiempo y las noches despejadas aumentan las ganas de irnos a hacer fotos nocturnas, fotos de las estrellas y de la Luna. En este nuevo post, os vamos a dar algunos consejos para sacar mejores fotos de la luna paso a paso, y no necesariamente tienes que ser un experto en fotografía.
Guía del artículo
Objetivo para fotografiar la luna
Sí que es importante saber qué necesitamos, pero por suerte para fotografiar la Luna no necesitamos invertir en un gran equipo. Tu cámara réflex y un buen objetivo son más que suficientes y sí, te recomendamos un trípode (aunque no es obligatorio).
El objetivo que vayas a usar es importante, en cámaras de medio formato (como Canon 600D o su equivalente Nikon D5100 o serie D5) tendría que ser mínimo 100mm, aunque se puede quedar escaso, sí recomendamos 200mm e incluso más, pero dependerá del objetivo que tengas. Importante que sí sea de larga distancia.
Hay objetivos todo terreno que abarcan 70-300 mm que se adaptan muy bien a todo tipo de situaciones.
Como te decíamos, el trípode no es obligatorio, pero sí muy recomendable, así como un disparador inalámbrico o de cable para evitar pérdida de calidad. En cualquier caso, si no tenéis un disparador lo podremos suplir con el temporizador de disparo de la propia cámara, la idea es no tener que tocar la cámara y así evitar el movimiento de trepidación.
Consejos para una buena fotografía de la luna
Es importante preparar la salida nocturna para que la luna esté en la fase que quieres, sobre todo si vas a irte a algún lugar alejado, para que no te encuentres que has cogido el coche y no puedes hacer la foto que tenías pensada.
Dicho esto, busca el lugar perfecto. Es importante huir de las farolas. Las luces de la ciudad provocan una cantidad masiva de luz, lo sabrás si alguna vez te has ido a mitad del campo por la noche y has podido comprobar la manera en la que se pueden observar las estrellas. Así que lo ideal sería irse lo más alejado posible de la ciudad o, si no se puede, ir a un parque grande poco iluminado o a la playa.
Ten en cuenta el clima. No está de más echar un vistazo para ver cuál es el lugar más despejado o, si no es posible encontrarlo, buscar algún claro entre las nubes que nos permita hacer las tomas. Incluso esto le puede dar un buen toque a la imagen final.
Piensa también en algún lugar que nos permita enmarcar la Luna en un contexto y que no aparezca en la foto sola en la inmensidad. Un buen contexto, un lugar bonito y busca el encuadre que más te gusta, no tengas prisa y hagas la foto sin ton ni son. Lo ideal son lugares que estén a bastante distancia porque si están demasiado cerca no quedarán enfocados.
Depende del tipo de foto que quieras tendrás que elegir la hora. La mejor hora para fotografiar la luna es al anochecer, e incluso al amanecer, que es cuando está más cerca y podemos usar el paisaje para el encuadre que te decíamos. De esta forma sí conseguiremos unos bonitos tonos azulados en el cielo.
Pero también podemos elegir trasnochar para conseguir tomas con colores más profundos y más brillo en la Luna.
Parámetros para fotografiar la luna
Ya tenemos nuestro lugar, nuestra hora perfecta, nuestro equipo y estamos preparado para hacer la foto perfecta. Vamos con algún dato técnico:
Obturación, apertura y la ISO
Aquí tenemos que tener en cuenta que no es una fotografía nocturna como tal. Mientras que en la fotografía nocturna tenemos que dejar mucho rato el obturador abierto, para sacar la Luna es justo al contrario, porque esta emite muchísima luz, así que si no lo hacemos con una velocidad de obturación rápida nos arriesgamos a que en la foto salga un círculo blanco, muy bonito y deslumbrante, pero un círculo blanco sin más.
La solución siempre está en usar el modo manual de nuestra cámara y poner una ISO baja (ISO 100 o 200 que nos permitirá un cielo con el tono perfecto), y una obturación rápida de 1/200.
Dependerá de la atmósfera la apertura de diafragma que usemos, pero el “punto dulce” de los objetivos (esos en los que se consigue mayor calidad) es f8 a f11. En esos rangos se puede trabajar muy bien y tendremos muy buena definición.
RAW
Siempre hay que trabajar en RAW y comprobar que no estamos en JPEG porque de esta forma podremos sacar la máxima información posible de la foto y de las partes más oscuras.
Enfoque
Olvídate del enfoque automático. La Luna está demasiado lejos como para que la cámara no se vuelva loca intentando enfocar un punto que no puede alcanzar. Pásate al modo manual y enfoca en modo infinito. Enfoca con mucho cuidado que tienes tiempo, la Luna no se va a mover de ahí.
(Como opción te decimos que puedes usar el modo Live View de la cámara para hacer el enfoque viéndolo desde la pantalla e incluso usando el zoom óptico para que te ayude).
Histograma
Es una herramienta que tienen la mayoría de cámaras y que te pueden ayudar a saber qué zonas están “quemadas” por la luz, pudiendo corregirlo y así no perder esa información en la fotografía.
Ya has preparado todo y realizado tu fantástica toma de la Luna. Después es posible mejorar algunos detalles en la postproducción. Si has tirado en RAW como hemos recomendado (que esperamos que sí), tu foto tendrá mucha información y podremos manipular el brillo y el contraste sin perder nada de calidad. También podemos recortar la foto para mejorar el encuadre y así tendremos nuestra foto perfecta.
Esperamos que te haya sido de ayuda. Anímate con tu primera experiencia fotografiando y que esta sea un exitazo.